Se recomiendan este tipo de lámparas como armonizador del entorno ya que al calentarse por efecto de la bombilla instalada en su interior, emite iones negativos beneficiosos para el ser humano, al mismo tiempo que reducirá los agentes contaminantes del aire.
Está comprobado que los iones negativos que emiten estas lámparas pueden proporcionar una mejoría considerable en casos de alergias, dolores de cabeza y jaquecas, reduciendo la severidad de los ataques de asma, fortaleciendo el sistema inmune, aumentando la productividad en el trabajo, fortaleciendo la concentración e incluso, reduciendo la susceptibilidad a la gripe.
El color naranja, el más cercano al color de la luz, que emiten las lámparas de sal nos proveen de bienestar al crear un ambiente equilibrado, tranquilo, relajado, perfecto para estimular nuestra concentración y meditación.