Se trata de una técnica que consiste en la aplicación de maniobras suaves y dinámicas sobre diferentes zonas del cuerpo humano, con el objetivo de mejorar la circulación de la linfa y la sangre, tratando al sistema linfático de forma manual. Se utiliza con el objetivo de buscar la contracción automática de vasos linfáticos, la eliminación de edemas y otras alteraciones derivadas de una mala circulación de la linfa. Así, se consigue evacuar los líquidos excedentes y eliminar los desechos por las vías linfáticas, desde los diferentes tejidos al sistema linfático vascular.
Masaje con piedras calientes
Este sofisticado y relajante masaje se efectúa con rocas ígneas y metamórficas que ayudan a combatir el estrés. Las piedras, además de almacenar la energía del Sol durante miles de años, también acumulan minerales como el hierro y el magnesio. El masaje con piedras está indicado para mejorar estados…